Después de cuarenta años Birmania es un pueblo que parece harto de su resignación. Aung San Suu Kyi verdadera líder de los ciudadanos birmanos sufre desde hace doce años arresto domiciliario.
Es la clásica historia de una nación rica, con grandes posibilidades naturales, y un pueblo extremadamente pobre.
Una clase dirigente que impone el hermetismo en los recintos públicos: hospitales, escuelas, estas últimas bajo la batuta del ojo del gran hermano.
Nuestra reflexión en este punto es porque en todos los lugares del mundo donde imperan estos desmanes de lesa humanidad no hay intervención militar bajo mandato ONU. El gigante económico chino empieza a ser más determinante que otros gigantes en la geopolítica internacional.
(Esta va a ser una "entrada" cambiante, a medida que evoluciona el conflicto y nuestro conocimiento la adaptaremos a las circunstancias)
El hundimiento de la imagen de Israel en EEUU
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No hay precedentes en Estados Unidos para un rechazo tan claro de la
opinión pública a un ataque militar israelí en territorio palestino.
Tampoco los hay p...
Hace 13 horas